VIDEO. "Es realmente increíble", la NASA revela imágenes sin precedentes del Sol.

"Llevábamos esperando este momento desde finales de la década de 1950", afirma Nour Rawafi, científico jefe de la misión Parker. Otras sondas espaciales ya habían estudiado el Sol, pero a una distancia mucho mayor. Lanzada en 2018, la misión recibió su nombre en honor al astrofísico estadounidense Eugene Parker, quien describió por primera vez el fenómeno de los vientos solares, flujos continuos de partículas provenientes del Sol, en 1958.
La vista más cercana jamás vista. La sonda solar Parker de la NASA capturó imágenes impresionantes del viento solar que emana de la atmósfera exterior del Sol a solo 6,1 millones de kilómetros de la superficie. Observaciones como estas nos ayudan a comprender cómo el Sol afecta al sistema solar, incluyendo eventos… pic.twitter.com/IT60jZAONq
– NASA 360 (@NASA360) 15 de julio de 2025
La sonda Parker entró recientemente en su órbita final, lo que la situó a unos 6,1 millones de kilómetros de la superficie solar. Este récord de cercanía se alcanzó por primera vez en la Nochebuena de 2024 y se ha repetido dos veces desde entonces, en marzo y junio, en un ciclo de 88 días. Para dar una idea de la magnitud del asunto, si la distancia entre la Tierra y el Sol fuera de un kilómetro, Parker estaría a tan solo unos 40 metros de nuestra estrella. La única cámara de la nave espacial, el sensor de imágenes de campo amplio para la sonda solar Parker (WISPR), capturó imágenes mientras Parker exploraba la capa más externa de la atmósfera solar, llamada corona.
Editadas en un breve vídeo de unos segundos de duración, estas nuevas imágenes revelan por primera vez en alta resolución eyecciones de masa coronal (CME), inmensas lluvias de partículas ionizadas que influyen en la aparición de fenómenos meteorológicos espaciales. Estas erupciones son, en particular, el origen de la espectacular aurora boreal visible en gran parte del mundo el pasado mes de mayo. «Tenemos varias CME superpuestas, lo que las hace tan únicas», explica Nour Rawafi. «Es realmente increíble ver esta dinámica en acción».
Otro detalle llamativo: el viento solar, visible en las imágenes como un flujo proveniente de la izquierda, sigue una estructura llamada lámina de corriente heliosférica, un límite invisible donde el campo magnético del Sol se desplaza de norte a sur. Su estudio es crucial, ya que desempeña un papel clave en la propagación de las erupciones solares y su posible impacto en la Tierra. El clima espacial puede tener graves consecuencias: puede sobrecargar las redes eléctricas, interrumpir las comunicaciones y dañar los satélites.
Con la previsión de que miles de satélites adicionales entren en órbita en los próximos años, rastrearlos y prevenir colisiones se vuelve cada vez más complejo, especialmente durante las perturbaciones solares, que pueden desviar ligeramente su trayectoria. Rawafi se muestra especialmente entusiasmado con lo que está por venir, ya que el Sol se dirige ahora hacia el mínimo de su ciclo de actividad, previsto para dentro de cinco o seis años. Algunas de las tormentas solares más extremas han ocurrido durante esta fase descendente, como las famosas "tormentas de Halloween" de 2003, que obligaron a los astronautas de la Estación Espacial Internacional a tomar precauciones adicionales contra la radiación.
SudOuest